¿Pan de muerto en dieta? Por que no..
¡Octubre, aaaah por fin octubre! Octubre es el mes en el que tomamos ese último respiro al año, pues después de nuestro grito nacional y la comida tan tradicional debemos prepararnos para las ofrendas de nuestros seres amados y la magia de la Navidad nos rodee hasta las siguientes metas nuevas. Octubre, por cierto, es un mes perfecto y una temporada ideal para comenzar con un tratamiento nutricional, aunque suene sorprendente, pues muchas veces esperamos y esperamos hasta enero para comenzar con eso que queremos desde siempre y que no nos permitimos llevarlo a cabo y ¿saben algo? Aunque estemos en el mes número 10, estoy convencido que éste puede ser nuestro año. En esta entrega te dejamos 5 razones que esperamos te sean de inspiración.
1: No esperar hasta enero.
El retomar metas o pensar en nuestros propósitos y deseos de las últimas 48 uvas puede resultar mentalmente complicado en la cuesta de enero, porque un error común que cometemos es el llegar con una motivación alta y expectativas de sacrificio irreales. En consulta, muchos pacientes refieren que quieren un menú rígido debido a la motivación y lo emocionados que están sin embargo, para una correcta adherencia los cambios deben ser paulatinos y los sacrificios deben ser pequeños, pero constantes.
Recordemos lo que pasa también con la actividad física. Adquirimos paquetes increíbles de 3 meses en el gimnasio, pagamos la anualidad en un club de ensueño. Sin embargo, cumplir dicho programa de entrenamiento, sacar tiempo de la oficina para cocinar un menú extraño, levantarnos temprano entre otras situaciones hace que llegar a febrero sea no solo un logro, sino algo que podamos presumir con las personas alrededor.
Con una correcta asesoría y educación nutricional obtenida de un profesional, podemos comenzar con cambios paulatinos, como siempre deben ser en pacientes sanos, y poder instalar hábitos saludables y desinstalar poco a poco malos hábitos cotidianos y muy arraigados.
Quiero decir, que el empezar en octubre, nos puede resultar tan benéfico que incluso podamos darnos un permiso en el día de muertos y retomar con cambios constantes y nuevas ideas de cocina para comenzar las visitas en diciembre. Además les debo preguntar lo siguiente ¿por qué deberíamos de esperar hasta enero en algo que puede tener un impacto en nuestra salud y en nuestra imagen? ¡¿Por qué vamos a sacrificar un periodo de 3 meses, es un tercio del año?! ¿Por qué no mejor impactar en las fiestas, obligatorias en ocasiones, a nuestra familia favorita, y también a la menos favorita con una imagen tan bonita como el abrigo que llevaremos?
2: Evitar o disminuir los efectos de las fiestas decembrinas.
Con una correcta asesoría se puede evitar el aumento tan radical de nuestro peso en las fiestas decembrinas y aprender a disfrutar de cada una de ellas. No se trata de echar a la borda nuestro trabajo en diciembre, pero mucho menos se va a tratar de negarnos un platillo o una cena deliciosa.
Quiero decir que debido a los cambios ya instalados para diciembre, tendremos consideración y conocimiento de cuánto, cómo y cuándo comer sin llegar al extremo, sino simplemente teniendo los hábitos fuertes y una idea nutricional clara.
Esto resultará en que no obtengamos una ganancia de peso tan grande como cada año o muchas veces nos llega a pasar.
Y ¿Por qué no pensar que, ya invadidos en un mundo más saludable nos sea mucho más fácil buscar o conocer recetas deliciosas que no son tan agresivas con nuestra imagen corporal pero que cumplen con todos los requisitos para subirla a Instagram?
3: Efectos del frío.
Para conseguir mantenernos en una temperatura agradable, nuestro cuerpo necesita realizar un proceso de regulación térmica, dicho proceso requiere de energía para ser llevado a cabo. Es decir, utilizamos calorías para quitarnos el frío y cómo se dice comúnmente las quemamos. Entonces, con un plan nutricional en esta época del año podríamos llegar a obtener mejores resultados que en cualquier otra.
Si eres de las personas que odia al frío debo decirte que al menos ese es un punto bueno para él, lo podemos usar como aliado en nuestro gasto energético. Si eres de las personas que lo ama, seguro te acabo de dar una razón más para seguirlo haciendo.
¡Además, la ropa más bonita es la de las épocas frías y lucirás de forma increíble en esas cenas y lugares ya llenos de luces de navidad!
4: Tenemos más tiempo para lucir un cuerpo de verano.
Tengamos presente que tenemos una presión menos, el verano ya acabó y tenemos cerca de un año para poder mejorar u obtener nuestro cuerpo de verano. Muchas metas nutricionales se enfocan justo para la época en la que saldremos de vacaciones al calor de la playa. Dichas metas se olvidan al regresar de vacaciones o en ellas y no se retoman sino hasta planear las siguientes vacaciones.
La verdad es que, en más ocasiones no lucimos como verdaderamente queremos y esto es porque iniciamos el plan nutricional con poco tiempo de margen para realizar los cambios que verdaderamente se necesitan.
Como lo mencioné en la primer entrada de este blog, no podemos esperar resultados inmediatos o cambios de la noche a la mañana para revertir el mal cuidado de años. Entonces, estamos justo en el momento apropiado para empezar con dichos cambios y tener metas reales a medida que el verano se acerca.
5: Cuidado con los antojitos.
También es cierto que la temperatura está bajando y se genera el buscar alimento o comer un antojo caliente.
Un tratamiento nutricional bien elaborado, no restringe de un delicioso pan de muerto o un atole calientito. Podemos ir de la mano en nuestra dieta con muchos de los antojos tradicionales del país, sin caer en el exceso claro, pero también siendo conscientes de priorizar nuestros objetivos. Llevar una vida sana tampoco se trata de vivir de forma cuadrada y restringirnos totalmente. Es por eso, que la comunicación con tu especialista en nutrición debe ser total y muy franca. Además en tus consultas debes obtener recursos y herramientas para poder comer de forma saludable más allá de un menú con pechuga asada.
Espero que les haya encantado esta entrada, si les gustaría que se abordará algún tema en particular por favor déjenlo en los comentarios del Facebook de Firmeza Eterna y con mucho gusto los atenderemos. Para concluir déjenme decirles que este año no, este año no nos permitamos sufrir los daños y llenarnos de remordimiento como alguna vez nos pasó con las fiestas decembrinas o dejemos para enero algo que podamos iniciar hoy. Tampoco perdamos el enfoque y nos dejemos llevar por calendarizar con macro eventos socialmente adquiridos y pensamos que el año ya se acabó. Tenemos aún el último tercio del año y está en nuestras manos el cómo vamos a cerrar este 2018 y qué tan difícil o fácil queremos que sean nuestras expectativas para las siguientes 12 uvas.
Para consultar al asesor escribe a arteaga.nb@gmail.com
